Intento no perderme ninguna de las pocas y selectas
conferencias que el doctor Anselmo pronuncia. A esta llegué tarde, por
motivos laborales y sintiéndolo mucho, pero algo de lo que estaba exponiendo me
pareció tan interesante, que presento un breve extracto de la misma. Hablaba de
una primera aproximación a la generalidad de los tópicos en la Literatura y estaba partiendo de una
jarcha, que rezaba:
¡YA QORAZONI, KE KERES BON AMAR! (¡Ay corazón mío, que
quieres buen amar)
A LIYORAR (¡Para llorar!)
LAITA (-NI OBIESE) WELIYOS DE MAR (Ojalá tuviese los
ojos del mar)
En presencia de esta maravilla, invitaba al público a
considerar la posibilidad de estereotipos literarios significativamente
anacrónicos en el hombre: como el agua, identificada con el deseo; como el mar,
concreción de toda posibilidad de sentimiento humano; como el llorar, que es el
sentir…
Y así prosificando, desglosando, deduje (y no sé si sería
esto lo que nos quería hacer entender) que el significado de esos versos sería
algo así como: “Sentir tanto hasta convertirse en el mismo Sentimiento”.
Quise
preguntarlo, pero el profesor releyó queda y pausadamente ese breve poema y todos
quedamos inermes y emocionadamente embelesados.
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